Por Noelia Gerbaudo
Luego de un año desafiante a nivel individual y social, surge una propuesta en la ciudad de Santiago de Compostela: reunir a un grupo de vecinxs del barrio de San Pedro para formar parte de la Orquesta Exploratoria en su edición 2020.
Nacho Muñoz, artista sonoro y dinamizador de la propuesta, buceó por el barrio y escuchó a lxs vecinxs. La invitación a participar articuló redes de contacto y motorizó el sentido comunitario. Resultado: en pocos días reunió a un grupo de músicxs que habitaban el mismo espacio y que, hasta ese momento, no sabían unxs de otrxs.
El proceso estuvo signado por una particularidad excepcional: la pandemia del COVID-19. El uso de mascarillas, el distanciamiento social obligatorio y el toque de queda supusieron limitaciones a la hora de interactuar. No obstante, cada encuentro fue una oportunidad para tender puentes y vincularse a partir del hacer sonoro-musical colaborativo.
Seis personas, tres ensayos y un concierto para encontrarse, musicar y crear colaborativamente. Tuve el gusto de poder observar el proceso desde el momento inicial. Puedo anticipar que los resultados e implicancias de esta experiencia son múltiples y potencialmente reparadores. Pronto compartiré más reflexiones al respecto.